El Mercado del Almirante se construyó en época de Administración Morada del ex-alcalde Juan de los Santos y casi desde el primer día careció de guía que creyera en el proyecto.
Se repartieron mal los locales y espacios, se crearon islas de poder que lograron que algunos comerciantes tuvieran muchos locales a su mando en detrimento de la diáspora necesaria, de la competencia necesaria.
Durante años, muchos locales permanecieron cerrados, incluso, algunos de mal llamados comuitarios que, sin ser comerciantes, se mofaban de tener locales sin uso, solo por tenelo pero que nunca les fueron asignados oficialmente.
No estar de acuerdo es parte del proceso… aprendamos a debatir y exponer ideas que solo en ello recae el avanzar
@fdo_buitrago
La asignación de cada local o espacio está sujeto a Contrato, personal e intranferible, válido por un año y en todo este tiempo, la «propiedad» del local pasó de mano en mano, subió de precio de forma irregular y fuera de la ley municipal colocandose además que ejercian labores fuera del concepto de Mercado.
A medida que esto pasaba ploliferó la arrabalización de los entornos, convirtiendo la zona intransitable en prejuicio de los vecinos de la zona y entonces, llego la nueva administarción.
Aun con las denuncias de irregularidades en el proceso, la actual administración de la Alcaldía de Santo Domingo Este ha procedido a revisar contrato por contrato, local por local, espacio por espacio buscando los recibos de pagos de arbitrios necesarios… es un proceso que no está excento de protestas y por que no, de incomprensión.
El Status Cuo, la convivencia del pasado, llegó a su fin. El monopolio que poseían algunos que se adueñaron de forma irregular de varios locales será revisado y ajustado incluso, los espacios y locales, pero es claro que la vieja forma de manejarse el Mercado, murió y todo el que no lo comprenda queda «fuera del nuevo tiempo».
Los contratos no pueden revenderse y en muchisimos casos es lo que ha pasado durante muchos años.
Se aspira, además, a buscar que los proveedores vendan directamente a los mercaderes internos y que los colmados o mini mercados de la zona compren allí frescos y baratos los productos, evitando el monopolio y regulado como es debido.
Se actualizarán los contratos de quien los tenga, siempre con la vigilancia de la Alcaldía para evitar irregularidades y se priorizará a los mercaderes, no a los que se adueñaron de espacios y locales sin «bajar el lomo».
Todo lo que diga la Ley.
Es claro, si, que todo no es como se debe, que por más que se quiera siempre incluso aparecerán uñas de corrupción pero el objetivo es hacer del Mercadeo del Almirante un espacio como siempre debio ser… ese es el objetivo y voluntad existe.